La Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano pondrá a la venta desde el 16 de octubre una moneda de plata de diez euros por el 50 aniversario del Día Mundial de la Tierra, con la figura de una nativa amazónica embarazada y que en redes sociales han asociado con la Pachamama o “Madre Tierra”, deidad que desató polémica en el Sínodo de la Amazonía.


Según el sitio web de la oficina vaticana, la moneda creada por Luigi Oldani “representa a una madre cargando la Tierra, a la que debemos cuidar y amar como si fuera una hija, con largas espigas de trigo en el pelo, en una referencia cruzada entre pasado y futuro que se vuelve atemporal, por lo tanto eterna”.


También se indicó que un total de 3.300 monedas fueron acuñadas en el Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato (IPZS) italiano, bajo la supervisión de la Zecca (Casa de la Moneda) del Estado de la Ciudad del Vaticano.





Monseñor Felipe Arizmendi, obispo emérito de la diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, México, reflexiona en el periódico vaticano L'Osservatore Romano acerca de las imágenes de la pachamama presentes durante el Sínodo para la Región Panamazónica.


Gran revuelo han causado las imágenes o figuras que se usaron en ceremonias al inicio del Sínodo Panamazónico en los jardines de El Vaticano, en la procesión inicial desde la Basílica de San Pedro al Aula Sinodal, en las que participó el Papa Francisco, y después en otras iglesias de Roma. Algunos condenan estas acciones como si fueran una idolatría, una adoración a la “madre tierra” y a otras “divinidades”. Nada de eso hubo. No son diosas; no fue un culto idolátrico. Son símbolos de realidades y vivencias amazónicas, con motivaciones no solo culturales, sino también religiosas, pero no de adoración, pues esta se debe solo a Dios. Es mucho atrevimiento condenar al Papa como idólatra, pues nunca lo ha sido ni lo será. Al final de la ceremonia en os jardines vaticanos, le pidieron una palabra y se limitó a orar con el Padre nuestro. No hay otro dios que nuestro Padre del cielo.


Hace años, en un encuentro del CELAM que me tocó coordinar en Cochabamba, Bolivia, sobre los diferentes nombres de Dios en las culturas originarias del Cono Sur, pregunté a un indígena aymara si, para ellos, la pachamama (la madre tierra) y el inti (el padre sol) son dioses, y me respondió: Quienes no han recibido la evangelización, los consideran dioses; para quienes ya fuimos evangelizados, no son dioses, sino los mejores regalos de Dios. ¡Estupenda respuesta! ¡Eso son! Son manifestaciones del amor de Dios, no dioses.


En mi anterior diócesis, cuando yo escuchaba que con mucho cariño y respeto se hablaba de la “madre tierra”, me sentía molesto, pues yo me decía: Mis únicas madres son mi mamá, la Virgen María y la Iglesia. Y cuando veía que se postraban para besar la tierra, más me incomodaba. Pero conviviendo con los indígenas, comprendí que no la adoran como a una diosa, sino que la quieren valorar y reconocer como una verdadera madre, pues es la que nos da de comer, la que nos da el agua, el aire y todo lo que necesitamos para vivir: No la consideran una diosa; no la adoran; solo expresan su respeto y oran dando gracias a Dios por ella.


Lo mismo me pasaba cuando veía que se dirigían hacia los cuatro rumbos del universo, los puntos cardinales, les hacían reverencia, oraban y se dirigían también al sol con todo respeto. Antes de conocerlos y compartir la vida y la fe con ellos, sentía la tentación de juzgarlos y condenarlos como idólatras; después, aprecié su respeto a estos elementos de la naturaleza que nos dan vida, y me convencí de que no los adoran como dioses, sino como obra de Dios, regalo suyo para la humanidad, y de esta forma también educan a sus hijos para no destruirlos, sino cuidarlos y respetarlos. No son idólatras. Quienes eso afirmen, no los conocen y los juzgan a distancia, desde lejos y desde fuera. La tierra y el sol son criaturas de Dios y solo a Él adoramos.


Dice la Biblia: “Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra” (Gn 2,7), El miércoles de ceniza se nos recuerda: “Acuérdate que eres polvo y al polvo has de volver”. Esta es la realidad de todos los humanos.


En el Documento de "Aparecida" damos el calificativo de “madre” a la hermana tierra, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís, que no era idólatra: “Con los pueblos originarios de América, alabamos al Señor que creó el universo como espacio para la vida y la convivencia de todos sus hijos e hijas y nos los dejó como signo de su bondad y de su belleza. También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos. Aunque hoy se ha generalizado una mayor valoración de la naturaleza, percibimos claramente de cuántas maneras el hombre amenaza y aun destruye su ‘hábitat’. “Nuestra hermana la madre tierra” (Cántico de las criaturas, 9) es nuestra casa común y el lugar de la alianza de Dios con los seres humanos y con toda la creación. Desatender las mutuas relaciones y el equilibrio que Dios mismo estableció entre las realidades creadas, es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida. El discípulo misionero, a quien Dios le encargó la creación, debe contemplarla, cuidarla y utilizarla, respetando siempre el orden que le dio el Creador” (DA 125).


Y para quitar toda duda sobre la actitud del Papa, basta recordar esto que escribió en Laudato si’: “Cuando tomamos conciencia del reflejo de Dios que hay en todo lo que existe, el corazón experimenta el deseo de adorar al Señor por todas sus criaturas y junto con ellas, como se expresa en el precioso himno de San Francisco de Asís: Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas…” (No. 87). “Las criaturas de este mundo no pueden ser consideradas un bien sin su dueño: «Son tuyas, Señor, que amas la vida» (Sb 11,26). Esto provoca la convicción de que, siendo creados por el mismo Padre, todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal, una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde” (No. 89). “Esto no significa igualar a todos los seres vivos y quitarle al ser humano ese valor peculiar que implica al mismo tiempo una tremenda responsabilidad. Tampoco supone una divinización de la tierra que nos privaría del llamado a colaborar con ella y a proteger su fragilidad” (No 90).


Como dice Jesús, no juzguemos ni condenemos como idolatría lo que no es. Conozcamos más a fondo las culturas originarias. Y es nuestra tarea compartir el Evangelio de Jesús, que nos libera de idolatrías, cuando las hubiere.



La verdad es que prefiero el discurso que el propio Papa escribió, comparto algunos de los puntos que más me llamaron la atención:


"(...) Los grupos humanos, sus estilos de vida y sus cosmovisiones, son tan variados como el territorio, puesto que han debido adaptarse a la geografía y a sus posibilidades. No son lo mismo los pueblos pescadores que los pueblos cazadores y recolectores de tierra adentro o que los pueblos que cultivan las tierras inundables. Todavía encontramos en la Amazonia miles de comunidades indígenas, afrodescendientes, ribereños y habitantes de las ciudades que a su vez son muy diferentes entre sí y albergan una gran diversidad humana. A través de un territorio y de sus características Dios se manifiesta, refleja algo de su inagotable belleza. Por lo tanto, los distintos grupos, en una síntesis vital con su entorno, desarrollan un modo propio de sabiduría. Quienes observamos desde afuera deberíamos evitar generalizaciones injustas, discursos simplistas o conclusiones hechas sólo a partir de nuestras propias estructuras mentales y experiencias (...)".


"(...) La Amazonia es una totalidad plurinacional interconectada, un gran bioma compartido por nueve países: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Guayana Francesa. No obstante, dirijo esta Exhortación a todo el mundo. Por un lado, lo hago para ayudar a despertar el afecto y la preocupación por esta tierra que es también “nuestra” e invitarles a admirarla y a reconocerla como un misterio sagrado; por otro lado, porque la atención de la Iglesia a las problemáticas de este lugar nos obliga a retomar brevemente algunas cuestiones que no deberíamos olvidar y que pueden inspirar a otras regiones de la tierra frente a sus propios desafíos (...)".


 "(...) Todo lo que la Iglesia ofrece debe encarnarse de modo original en cada lugar del mundo, de manera que la Esposa de Cristo adquiera multiformes rostros que manifiesten mejor la inagotable riqueza de la gracia. La predicación debe encarnarse, la espiritualidad debe encarnarse, las estructuras de la Iglesia deben encarnarse. Por ello me atrevo humildemente, en esta breve Exhortación, a expresar cuatro grandes sueños que la Amazonia me inspira.


Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida.

Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana.

Sueño con una Amazonia que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas(...)".


Respecto a lo que pasó con los pueblos originarios durante la colonización, dijo: 


"(...) Al mismo tiempo que dejamos brotar una sana indignación, recordamos que siempre es posible superar las diversas mentalidades de colonización para construir redes de solidaridad y desarrollo; «el desafío consiste en asegurar una globalización en la solidaridad, una globalización sin dejar nadie al margen». Se pueden buscar alternativas de ganadería y agricultura sostenibles, de energías que no contaminen, de fuentes dignas de trabajo que no impliquen la destrucción del medioambiente y de las culturas. Al mismo tiempo, hace falta asegurar para los indígenas y los más pobres una educación adaptada que desarrolle sus capacidades y los empodere. Precisamente en estos objetivos se juegan la verdadera astucia y la genuina capacidad de los políticos. No será para devolver a los muertos la vida que se les negó, ni siquiera para compensar a los sobrevivientes de aquellas masacres, sino al menos para ser hoy realmente humanos(...)".


Recomiendo leer el texto completo. 

http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20200202_querida-amazonia.html



Las otras fuentes de este apunte. 

https://www.aciprensa.com/noticias/nueva-moneda-del-vaticano-representa-a-la-pachamama-66985?fbclid=IwAR0HOCxfzTvy7xD1W1NLhgacGKS4utGLmVk5gPE3BbT5HFE3_fKhi0e_TAg

https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2019-11/diosa-pachamama-arizmendi.html?fbclid=IwAR3tZqVbQhKR3imwYSDeSUxC-mpvtnQZmVz8Mvn5vUcazZfwZVT5a1PjYWM


 Este texto está entre varias historias que un amigo solía compartirme.

En el Japón, hace doscientos años, antes de la era Meiji, un maestro de Kendo, Shoken, era molestado por un gran ratón en su casa. Todas las noches había un ratón que le impedía dormir. Se vio obligado a dormir a mitad del día. Entonces fue a ver a un amigo que adiestraba gatos y le dijo: "Préstame el más fuerte de tus gatos".

El entrenador le prestó un gato de callejón, extremadamente rápido y un muy ávido cazador de ratas, con garras firmes y músculos de gran fuerza. Pero cuando se enfrentó cara a cara con la rata en la pieza, la rata no cedió terreno y el gato tuvo que darse la vuelta y correr. Había algo decididamente especial con aquella rata.

Shoken prestó entonces un segundo gato, uno de color gengibre, con un ki increíble y una personalidad agresiva. Este segundo gato no cedió terreno, de esta manera el gato y la rata lucharon; pero la rata lo superó y el gato tuvo que realizar una presurosa retirada.

Buscó un tercer gato, uno de color blanco y negro, lo enfrentó a la rata pero no corrió mejor suerte que los dos anteriores.

Shoken prestó un gato más, el cuarto; era negro, viejo y no estúpido, pero on era tan fuerte como el gato de callejón o el gato color gengibre. Entró al cuarto, la rata lo miró un poco y avanzó. El gato negro se sentó, muy calmado y se mantuvo completamente inmóvil. Uno titubeo cruzó la mente de la rata. Se acercó cautamente poco a poco; estaba sólo un poquito asustado. Repentinamente el gato lo agarró por el cuello, lo mató y se lo llevó arrastrando.

Posteriormente Shoken se fue a ver a su amigo entrenador de gatos y le dijo, “¡Cuantas veces he perseguido a esa rata con mi espada de madera! Pero en vez de golpearlo me rasguñaba;.¿Cómo pudo tu gato negro deshacerse de él?”

El amigo le dijo, “Lo que deberíamos hacer es citar a una reunión y preguntarle directamente a los gatos. Tu eres un maestro de Kendo, tú haz las preguntas; estoy bastante seguro que todos entienden sobre artes marciales”.

Así que hubo una reunión de gatos, era presidida por el gato negro que era el más viejo de todos. El gato de callejón tomó la palabra y dijo, “Soy muy fuerte”.

El gato negro preguntó, “¿Entonces por qué no le venciste?”

El gato de callejón respondió, “Créanme, soy muy fuerte; sé cientos de diferentes técnicas para atrapar ratas. Mis garras son fuertes y mis músculos me dan un largo alcance. Pero esa rata no era una rata común y corriente”.

El gato negro dijo entonces, “Entonces tu fuerza y tus técnicas no se compararon con las de aquella rata. Tendrás mucho músculo y nuchas wasa (firmeza, fuerza, centro de energía), pero habilidad sola no fue suficiente. De ninguna manera!”

El gato jengibre habló: “Soy enormemente fuerte, estoy constantemente ejercitando mi ki y mi respiración a través de zazen. Me alimento de vegetales y sopa de arroz, por ello tengo tanta energía. Pero me fue imposible vencer la rata. Por qué?

El gato negro respondió, “Tu actividad y energía son grandes, es cierto, pero la rata estaba más allá de tu energía; eres más débil que la gran rata. Si estás fijándote en tu ki, orgulloso de ella, se transforma en algo así como grasa. Tu ki es sólo una explosión transitoria, no puede durar y todo lo que queda es un gato furioso. Tu ki puede compararse con agua que fluye de una llave; pero la de la rata es como un gran geyser. Esa es la razón por la cual la rata fue más fuerte. Aunque tengas un ki muy fuerte, en realidad es débil pues confías demasiado en ti mismo.”

Le llegó el turno de hablar al gato blanco y negro, quien también había sido vencido. El no era muy fuerte, pero era inteligente. Tenía satori (comprensión, experiencia de la realidad) había terminado con wasa y utilizaba todo su tiempo practicando zazen (meditación sentado, dejando que los pensamientos fluyan) Pero no era mushotoku (eso es, sin metas ni deseos de ganancia), y él también se vio forzado a correr para sobrevivir.

El gato negro le dijo, “Eres extremadamente inteligente y fuerte también. Pero no pudiste vencer a la rata pues tenías un objetivo, de tal manera la intuición de la rata fue más efectiva que la tuya. En el instante que entraste a la pieza entendió tu actitud y estado mental y fue por eso que no pudiste vencerlo. Te fue imposible armonizar tu fuerza, tu técnica y tu conciencia activa; se quedaron separadas en vez de unirse en una.

“Mientras que yo, en un instante único, usé todas esas tres facultades inconcientemente, natural y automáticamente, y de esa manera me fue posible matar a la rata.

“Pero conozco un gato, en un pueblo no muy lejos de aquí, que es más fuerte aún que yo. El es muy, muy viejo y sus mostachos son grises. Lo conocí una vez, y ciertamente no hay nada que indique que es fuerte! Duerme todo el día. Nunca come carne ni siquiera pescado, sólo genmai (sopa de arroz), aunque a veces toma unas gotas de sake. Nunca ha atrapado una sola rata pues le tienen un miedo mortal y se arrancan de él como hojas al viento. Se mantienen tan alejados que nunca tiene la oportunidad de atrapar siquiera uno. Un día entró en una casa completamente infestada de ratas; bueno, todas las ratas desaparecieron ese mismo instante y se fueron a vivir en otras casas. Los podía espantar en sus sueños. Ese gato barbagris es misterioso e impresionante. Deben ser como él: más allá de las posturas, más allá de la respiración, más allá de la conciencia.”



 Las culturas China, Coreana y Japonesa han estado ligadas las unas a las otras desde el principio de los tiempos. Es por esto que estos tres países tienen varias festividades a lo largo del año que comparten, no solo entre ellas, sino a veces también con otros países de Asia Oriental.


Una de estas festividades es la conocida como ‘año nuevo lunar’, o más coloquialmente, el año nuevo chino.

En China, esta fiesta está basada en el calendario lunisolar que se usaba tradicionalmente en China. Según éste, las celebraciones del año nuevo debían tener lugar en el primer día del primer mes lunar, conocido como ‘正月’ (zhēng yuè), para terminar el día quince del año, en el que se celebra el Festival de los farolillos, ‘元宵节 (yuánxiāojié), también conocido como Festival de las Linternas. Durante este periodo de celebración, las personas se trasladan a sus ciudades de origen para pasar tiempo con sus familias y honrar a los antepasados y celebrar la llegada del nuevo año juntos. Antiguamente, este era el único año nuevo que se celebraba en China, pero con el cambio de los tiempos, también se ha comenzado a celebrar el año nuevo del calendario gregoriano.

Esta festividad, que se lleva a cabo desde hace más de cuatro mil años, no tiene una fecha fija ya que sucede cuando aparece la segunda luna nueva tras el solsticio de invierno en China, lo que suele tener lugar entre el 21 de enero y el 20 de febrero en el calendario gregoriano. A partir de ese momento los campesinos se preparan para la siembra.

Para saber la fecha de comienzo del año se debe encontrar el día de luna nueva más próximo al comienzo de la primavera. La variabilidad tiene que ver con el hecho de que la celebración se basa en el calendario lunisolar: cada mes lunar tiene una duración de unos 29,5 días, de tal manera que algunos meses tienen 29 días y otros 30.

En total, un año lunar tiene una duración de 354 días, 8 horas. De manera que este ciclo tiene 11 días de diferencia con el calendario gregoriano. Para salvar esta diferencia, cada 2,7 años se introduce un mes extra para recuperar el tiempo perdido. Este proceso es análogo al año bisiesto de la cultura occidental. De todas maneras cabe destacar que el calendario lunisolar se utiliza, principalmente, en entornos rurales y para determinar las festividades principales del calendario chino, pero en lo relativo a la vida cotidiana en China también se rigen por el calendario gregoriano.

Ejemplo de esto es que para quienes siguen esta tradición estamos en el año 4718. El año 1 de este calendario comenzó con el reinado de Huangdi, también conocido como Emperador Amarillo, de quien se dice que introdujo avances como el arco y flecha, la escritura, y los carros y barcos de madera. Esto sucedió 2698 años antes de Cristo.

En Japón, el año nuevo se conoce como ‘正月’ (shōgatsu). Antiguamente, esta fecha solía coincidir con el año nuevo del calendario chino, al inicio de primavera, pero en el año 1873 se decidió ajustar esta fecha a la del calendario gregoriano para que coincidiera con el 1 de enero. Aún así, la forma de celebrarlo es muy parecida a la de China y Corea, puesto que la festividad dura 3 días en los que solo los trabajos más necesarios son realizados y el tiempo se le dedica a la familia.

Lo interesante es que Japón ha manejado una diversidad de calendarios diferentes, cada uno con un sentido importante en su vida cotidiana:

El año imperial (皇 紀 kōki, o 紀元 kigen), que se basa en la fecha de la fundación legendaria de Japón por el emperador Jimmu en torno al 660 A.C. Este sistema en particular enfatiza la larga historia de Japón y la dinastía imperial.Fue utilizado por primera vez en el calendario oficial en 1873, siendo popular hasta 1947. Los Juegos Olímpicos de Verano y la Expo de Tokio fueron planeados como eventos de aniversario en 1940 (en Kōki 2600). El Ejército Imperial Japonés y la Armada usaron el sistema Kōki para la identificación de navíos y destacamentos.

El sistema de la Era Común Occidental (Anno Domini). Japón no empezó a utilizar el calendario gregoriano hasta 1873.

El sistema de las eras (年号 nengō, nombre del año, o también puede llamársele gengō 元号) fue derivado originalmente de la práctica imperial china, aunque es independiente de los calendarios chino, coreano y vietnamita. Ha estado en uso continuo desde el 645.

Otros calendarios japoneses a lo largo de su historia son (en orden cronológico, todos ellos lunisolares, pero sólo desde 1685 usando variaciones japonesas de los procedimientos chinos):

Calendario Genka (元嘉暦 Genka-reki), del 604 al 680.

Calendario Gihō (儀鳳暦 Gihō-reki), traido desde Corea entre el 676 y el 678. Durante un corto periodo tiempo, tanto el calendario Genka como el Gihō estuvieron en uso.

Calendario Taien (大衍暦 Taien-reki), desde el 746 hasta el 857.

Calendario Goki (五紀暦 Goki-reki), usado desde mediados del siglo noveno.

Calendario Jōkyō (貞享暦 Jōkyō-reki) en uso desde 1684 hasta 1753.

Calendario Hōryaku (宝暦暦 Hōryaku-reki) desde 1755.

Calendario Tenpō (天保暦 Tenpō-reki), desde 1844 hasta la adopción del calendario gregoriano en 1873.

En japonés, la caligrafía japonesa se llama “Shodo”, y significa “El camino de la escritura” (“Sho” significa caligrafía, “Do” – el camino). La caligrafía japonesa está relacionada con el Budismo Zen, es uno de los caminos que llevan a la comprensión del sentido de la vida y las verdades eternas, al igual que la ceremonia del té (Chado), el arte floral japonés (Ikebana), el camino de los míticos Samurai (Bushido), el arte del tiro con arco (Kyudo), la esgrima japonesa con espadas (Kendo) u otras artes marciales (Budo), como el Aikido.

Cada día del mes tiene un nombre semi-sistemático. Los días generalmente usan lecturas numéricas de kun (lectura a la japonesa) hasta el diez, y después lecturas derivadas de China, pero hay algunas irregularidades.

Combinamos la línea vertical de k con el círculo de a y obtenemos el ideograma de la sílaba ka . Ka es la luz del sol que brilla en el suelo. Como resultado, ka pasó a significar el tiempo de un día de duración, desde un amanecer hasta el siguiente amanecer.

Incluso hoy, encontramos ka que significa día en japonés hablado. Contamos (números) y los días se convierten en:

hola (1), tsui-tachi , el primer día del mes

fu (2), futsuka , el segundo día

mi (3), mikka , el tercer día

¿Por qué el primer día se llama tsui-tachi? Desde tsuki (luna) tachi (inicio), es decir, el mes comienza el día uno con la luna nueva. Entonces, hasta el décimo día del mes, el número va seguido de ka . Otros significados de ka son brillantes; derecho; rico; lado derecho; Oeste; otoño.




El glifo de i

Este es el glifo del sonido i . Su nombre es kase . La forma describe la luz y el calor del sol desde el amanecer hasta el atardecer, primero subiendo a su punto máximo al mediodía y luego disminuyendo hasta el atardecer. La temperatura diaria sigue un patrón similar. Para los pueblos antiguos, la luz y el calor del sol eran de vital importancia. Kase se separa de la energía cósmica masculina de utuho , el glifo del sonido a . Es la parte que tiene movimiento regular como el amanecer y el atardecer. Kase significa que hay movimiento o cambio. Algo ha ocurrido realmente. Sin embargo, lo ocurrido no es visible a simple vista. Por lo tanto kase tiene este significado de un movimiento que se repite regularmente, aunque puede pasar desapercibido. Podemos pensar en kase como vibración. Además, tiene la connotación aún más profunda de que el tiempo existe.


Las palabras ki, iki

La sílaba ki. Cuando combinamos la línea vertical de k con la forma de campana de i obtenemos la sílaba ki. La línea vertical representa la poderosa energía del sol, del espacio, bajando a la tierra.

La palabra ki . Es posible que esté familiarizado con la palabra ki de Nihongo . Se encuentra en Aikido, el "arte marcial" espiritual de Morihei Ueshiba; y en el arte curativo de Reiki introducido por primera vez por el Dr. Mikao Usui. Es la energía sutil que corre a través de nuestros meridianos y la energía que un maestro espiritual-marcial proyecta a través de la habitación. También se encuentra en palabras comunes como clima tenki y electricidad denki .




Al primer día del mes se le denomina Tsuitachi (月 立ち), que significa “la luna se alza”, mientras el último día del mes se llamó tsugomori, que significa “Luna oculta”. Estas denominaciones provienen de la tradición del calendario lunisolar.

Algunos días tienen nombres especiales para marcar el cambio en las estaciones. Los veinticuatro sekki (二十 四 節nijūshi sekki) son días que dividen el año en veinticuatro secciones iguales. Zassetsu (雑 節) es un término colectivo para el resto de los días estacionales. Algunos de estos nombres, especialmente los de los equinoccios como Shunbun (春分 y 秋分), Geshi (夏至) y Tōji (冬至), todavía se usan con bastante frecuencia en la vida cotidiana.

Los rokuyō (六 曜 o rokki 六 輝) son una serie de seis días calculados a partir de la fecha del calendario chino que supuestamente predicen si habrá buena o mala fortuna. Se utilizan a menudo para planificar bodas y funerales. Este sistema no se hizo popular hasta el final del período Edo.

Los nombres japoneses modernos para los meses literalmente se traducen en “primer mes”, “segundo mes”, y así sucesivamente. Además, cada mes tiene un nombre tradicional, todavía usado en campos como la poesía. El párrafo inicial de una carta o el saludo en un discurso puede tomar prestado uno de estos nombres para transmitir un sentido de la temporada.

Por ejemplo Kannazuki o Kaminazuki (神無月) "Mes de los dioses" es Octubre.

Aunque hay varios puntos de vista sobre el origen de la palabra 'Kannazuki (神 無 月)' (referirse a octubre), '神 無' es un carácter chino que se usa como símbolo fonético más que por su significado. Pero debido a que el término está escrito con los caracteres chinos "神 無" (literalmente "no hay dioses"), se cree que es un mes durante el cual las deidades desaparecen de la tierra. En otras palabras, durante el mes de octubre, todas las regiones de Japón, excepto Izumo, se vacían de sus dioses, porque todos los dioses en toda la tierra se reúnen en el Santuario Izumo Taisha para discutir los eventos del año.

De hecho, octubre en el calendario lunar se llama Kamiarizuki (literalmente, un mes en el que hay deidades) en la provincia de Izumo. En consecuencia, la explicación etimológica del término como proveniente de "el mes sin dioses "se ha arraigado bastante. Sin embargo, en realidad, el Santuario Izumo Taishaonshi (sacerdotes) han estado tratando activamente de difundir esta interpretación en todo el país desde el período medieval, a pesar de que el término realmente surgió cuando los caracteres chinos "神 無" se usaron fonéticamente para replicar el sonido, no el significado, de "Kaminashi".

Ahora para cerrar el detalle acerca de la diferencia entre el calendario actual occidental, solar con lo que describí:

.El calendario cristiano u occidental, que se ha convertido en el calendario internacional de referencia, técnicamente recibe el nombre de calendario gregoriano, porque éste fue introducido por el Papa Gregorio XIII en el año 1582 sustituyendo al calendario vigente hasta entonces, el calendario juliano, para perfeccionar el ajuste entre el calendario y el año trópico. El calendario gregoriano se basa en el calendario que utilizaban los romanos, llamado calendario juliano y éste a su vez se basaba en el calendario egipcio.

El calendario civil u oficial egipcio es el primer calendario solar del que se tiene noticia. constaba de 12 meses iguales, de 30 días, con lo que la suma del año era de 360 días, a los que se añadían al final 5 días complementarios (epagómenos). Los meses se agrupaban en tres estaciones de cuatro meses cada una y cada mes se dividía en semanas de 10 días. El día era de 24 horas, y se consideraba su inicio a las 12 de la noche. El año comenzaba con la salida de la estrella Sirio por el horizonte y coincidía con la inundación anual del Nilo (alrededor del 20 de junio). Su origen hay que situarlo en el año 2781 a.C.

El pueblo egipcio era un pueblo esencialmente agrícola, muy pendiente de la inundación anual del Nilo, con lo que el origen del calendario egipcio no fue astronómico sino agrícola. Los meses se agrupaban en estaciones, cada una de las cuales constaba de 4 meses, de 3 semanas de 10 días cada una. Estas semanas denominadas décadas eran llamadas primera, mediana y última. Las estaciones eran: la estación de la inundación (Ajet), el invierno o estación de la germinación (Peret) y el verano o estación del calor (Shemu), también conocida como estación de la deficiencia por la falta de agua en el Nilo.

Cuando Julio César disfrutaba de su célebre romance con Cleopatra, el calendario de Roma ya tenía una disparidad de unos tres meses respecto de las estaciones. En cambio, Egipto observaba un año de 365 días, e incluso desde el siglo III a.C. había establecido la funcionalidad de un sistema de año bisiesto para corregir el calendario cada cuatro años.

Julio decidió adoptar el sistema, y empezó por decretar un Año de la Confusión de 445 días (en 46 a.C.), con el cual corrigió los muchos años de discrepancia de un solo golpe. Luego, ordenó un año de 365.25 días que, simplemente, añadía un día bisiesto cada cuarto año.

En el año 1582 habían pasado más de 1.600 años de vigencia del calendario juliano y los pequeños desajustes iniciales se habían hecho muy ostensibles al cabo de tanto tiempo. A raíz de ello, el calendario civil se había retrasado 10 días respecto al cómputo astronómico; por lo que Gregorio XIII tuvo que decretar en 1582 el salto del día 5 al 15 de octubre, con lo que ese año, octubre tuvo solo 21 días. Esta decisión fue tomada porque el papa Gregorio XIII reunió un grupo de expertos que, después de cinco años de estudios, le sugirieron la implantación de un nuevo calendario, el que actualmente tenemos en vigor en la sociedad occidental, realizando las siguientes reformas al calendario juliano:

Se excluyeron diez días, disponiéndose que el 5 de octubre se contase como 15 de octubre.

Se corrigió la duración del año trópico, estableciéndose en 365 días, 5 horas, 49 minutos y 12 segundos, según las Tablas Alfonsíes de Alfonso X de Castilla. O lo que es lo mismo 365,2425 días

Los años seculares se convirtieron en bisiestos solo si resultaban divisibles por 400. Sin esta corrección, el calendario civil se había desviado 10 días en 15 siglos.

La duración básica del año es de 365 días; pero serán bisiestos (es decir tendrán 366 días) aquellos años cuyas dos últimas cifras son divisibles por 4, exceptuando los años que expresan el número exacto del siglo (100, 200..., 700..., 1800, 1900 ...), de los que se exceptúan a su vez aquellos cuyo número de siglo sea divisible por 4 (400, 800 ..., 2000).

El calendario se adoptó inmediatamente en los países bajo la influencia de la Iglesia católica, ya que la reforma procedía del Papa de Roma, sin embargo en muchos otros países por ser de confesiones religiosas diferentes que no obedecían a la autoridad del Papa, este calendario se implementó mucho más tarde .


Algunas de las principales fuentes: https://aikidosanvicente.wordpress.com/2014/05/27/caligrafia-japonesa-shodo-y-aikido/ https://japanese-wiki-corpus.github.io/Shinto/Kannazuki.html https://www.culturaasiatica.com/el-ano-nuevo-lunar-en-china-corea-y-japon/?fbclid=IwAR0vnvL2E7ttsNhAelNTaHp5RbDpYGTE4Q3JINlyB231fxoXJ6CmwY4ev_U https://www.cultura.gob.ar/ano-nuevo-chino-como-se-celebra-y-por-que-cambia-de-fecha_7121/?fbclid=IwAR32s7fHcVd8tS4Xl5VZ0f1KUeo71HnmqHW6NC4VZEgXboQQ2x0Ezf_HxAY https://svcministry.org/es/dictionary/what-is-the-difference-between-the-solar-and-lunar-calendar/ https://serviastro.ub.edu/es/materiales/articulos/el-calendario-cristiano-u-occidental?fbclid=IwAR3nYzE77x9s2uIM_qExiMffdm2unh7lxtDy3QZT9FPRuPDL2mBDPwD-TFg https://queenjaponque.wordpress.com/2018/02/25/un-momento-fechas-distintas-la-medicion-del-tiempo-en-japon/?fbclid=IwAR34kyc5HxB07es8KVqJhKqkOohB89abVpaKWgQQNfm_beBlodcrL3Ls5tA https://www.france24.com/es/20200125-bienvenido-a%C3%B1o-4718-comienza-el-signo-de-la-rata-de-metal-en-un-nuevo-ciclo-lunar?fbclid=IwAR0by7i-jTnq8M1RIPBFchc538cT_xUoLkIfJQUJpUSAReBRvxZtC98eukE https://woshiteworld.wordpress.com/tag/aikido/?fbclid=IwAR3pgpd7hXW741_dGHgGqi8BJlJM7jDOkj2918D8SZStlE38OmJF-d7IMX0 https://www.ngenespanol.com/ciencia/tiempo-bisiesto-porque-29-febrero-calendario-dia-adicional/?fbclid=IwAR1O-KvSGr62YDNPVoIUk5momddd7yCx8cUK4BTsDw2dVVAAQFSZoNOorTQ
https://www.historiando.org/calendario-gregoriano/

 El otro día estaba leyendo acerca de técnicas de meditación usadas en artes marciales y me encontré con esta que forma parte del  Kuji-in, una práctica Shingon, la escuela budista que fue establecida por Kôbô Daishi (Kûkai) a principios del período Heian en Japón (Siglo IX), y sus enseñanzas son conocidas como Budismo Esotérico Shingon (Budismo Shingon). Esta forma de Budismo es conocida en japonés como mikkyô, que significa “enseñanza secreta”. La practica del Kuji-in se compone de la combinación de:


 Mantra (palabras sagradas o de poder), tema complejo que los practicantes de aikido pueden recordar con la palabra kotodama y queda enlazada con la escritura por lo que requiere sus propios textos lo mismo el siguiente aspecto.

Mandala (visualización esquemática del universo para dirigir la concentración) Podían ser representaciones simbólicas en cuadros o dibujos para centrar la atención de la mente, o dibujos en el suelo de Kanjis protectores (Kamiyomoji), o fotografías de grandes maestros como protección en la meditación.

y el Mudra (posturas de mano para canalización de la energía).

Los mudras tienen su origen en la tradición hindú y son gestos que se realizan con las manos y los dedos para calmar la mente, ayudar a la concentración y producir bienestar y felicidad. Son una parte muy importante en la práctica de yoga y meditación.

También sabemos que algunos movimientos de las manos y de los dedos ayudan al cerebro a esquematizar la coordinación física. Por ejemplo, los niños que tocan piano obtienen notas superiores en 27% que los niños que no lo hacen: se le llama efecto Mozart. Las posiciones de manos y dedos ayudaron a preparar la mente para un funcionamiento óptimo.

Desde esta enseñanza, cada área de la mano ayuda a controlar un área específica del cerebro aumentando las conexiones entre neuronas y forjando nuevas vías de acceso neuronales, fomentando la plasticidad cerebral y la capacidad del cerebro para renovarse. La mayor parte de la renovación se da en la corteza motora del cerebro, que controla el movimiento físico. Otro beneficio de practicar mudras es que mejoran la atención y el estado de ánimo.

El sistema nervioso está involucrado en absolutamente todo. Cualquier proceso que realiza nuestro cuerpo es posible gracias a este conjunto interconectado de neuronas que permite que, un recipiente de células como somos los humanos (y cualquier otro ser vivo), dé lugar a un organismo complejo capaz de relacionarse tanto con el medio como consigo mismo.

Desde el latir del corazón hasta experimentar olores, pasando por sentir los cambios de temperatura, disponer de sentido del tacto, caminar, correr, pensar, imaginar, recordar, respirar… Cualquier proceso fisiológico imaginable es posible gracias a que disponemos de una “autopista” de transmisión de información.

Y esta información, que en nuestro cuerpo circula en forma de impulsos eléctricos, viaja a través de las neuronas para llegar a su sitio de destino, ya sea el cerebro o cualquier músculo, tejido u órgano del organismo. 

La información acerca de los ambientes interno y externo activa el sistema nervioso central (SNC) por medio de receptores sensoriales, los cuales son transductores que convierten diversas formas de energía en potenciales de acción en neuronas.

Hago una pausa aquí, sé que hay quienes quieren ver el tema del KI respecto a los mudras. Coincidamos con la ciencia en que somos energía y voluntad. Una energía mejor canalizada es lo que se busca. Regresemos al sistema nervioso.

Los receptores sensoriales pueden ser terminaciones especializadas de fibras nerviosas aferentes, y a menudo se relacionan con células no neurales que los rodean, lo que forma un órgano de sentido. El tacto y la presión son detectados mediante cuatro tipos de mecanorreceptores. Los mecanorreceptores son un tipo de receptores que se localizan en la piel, y que tienen como función identificar el tacto y los cambios que se presentan por la contracción muscular y la presión en los elementos articulares. Permite conocer la posición del cuerpo y el grado de contracción de los músculos. A este grupo pertenecen los filamentos anuloespirales, los órganos tendinosos de Golgi y los corpúsculos de Pacini de las articulaciones.

Los corpúsculos de Meissner son dendritas (prolongaciones neuronales) encapsuladas en tejido conjuntivo, y muestran respuesta a cambios de la textura y vibraciones lentas. Son un grupo de terminaciones nerviosas que tienen la función de recibir las sensaciones táctiles ligeras y las vibraciones que no sobrepasen los 50 hertz, es decir aquellas frecuencia eléctricas que son de baja intensidad.

Estos receptores pueden verse alterados cuando hay presencia de enfermedades donde se altera la sensibilidad tanto térmica como táctil, lo cual hace que la persona reaccione exageradamente o que no responda ante estímulos que son normales.

Una respuesta exagerada es cuando se toca la piel del paciente ligeramente y este responde con dolor. Este tipo de dolor es llamado neuropático y aparece en enfermedades como la neuropatía periférica.

Las células de Merkelson terminaciones dendríticas expandidas, y muestran respuesta a presión y tacto sostenidos. Además de estar localizados en la dermis de la piel también se ubican en los dedos. En los dedos son muy importantes y mucho más sensibles que en otras zona del cuerpo, ya que cuando queremos determinar una textura, usamos los extremos de los dedos para tocar.

Los corpúsculos de Ruffini son terminaciones dendríticas agrandadas con cápsulas alargadas, y muestran respuesta a presión sostenida. Además de ser los únicos localizados en la piel que se encargan de identificar cuando la temperatura aumenta, es decir cuando hay presencia de calor, también es considerado como un mecanorreceptor ya que es capaz de detectar cuando se ejecuta un estiramiento de la piel.

Los corpúsculos de Pacini constan de terminaciones dendríticas no mielinizadas de una fibra nerviosa sensorial, encapsuladas por láminas concéntricas de tejido conjuntivo que dan al órgano el aspecto de una cebolla perla; tienen la función de percibir las sensaciones profundas, es por eso que son capaces de detectar tanto en la piel como en el tejido conectivo y los huesos, los cambios que se producen en la intensidad de la presión y las diferentes vibraciones. .  Son receptores profundos que perciben sensaciones diferentes al tacto, estos además de localizarse en la capa dermis de la piel, también se encuentran en el tejido conectivo, en la capa que recubre los huesos que es conocida como periostio, en órganos como el páncreas, en el aparato sexual femenino y masculino y en una zona del intestino delgado.

 Es muy importante recordar que las neuronas son células individuales y, a pesar de que se agrupan formando “filas” de miles de millones de ellas, hay un espacio entre cada una.

Y para transmitir señales, hay que conseguir que el mensaje, en forma de impulso eléctrico, llegue desde una parte del cuerpo a otra. Ya sea un mensaje con la información “me estoy quemando” desde las neuronas receptores en la punta de los dedos hasta el cerebro o “mueve la mano” desde el cerebro hasta los músculos de las manos, hay que conseguir que el impulso viaje de forma increíblemente rápida (a más de 360 km/h) a lo largo de una red de miles de millones de neuronas.

Los neurotransmisores no son nada más que sustancias químicas que trabajan como mensajeros entre las neuronas. La mayoría son conocidos como dopamina, serotonina, adrenalina, acetilcolina y gaba. Los beneficios que aportan Los neurotransmisores llegan a controlar una gran parte de nuestro estado mental, como la concentración, la calidad del sueño, el descanso, la memoria, el aprendizaje o gestión de situaciones de estrés. La euforia que sentimos después de hacer deporte durante más de 30 minutos es debido a un aumento de producción de ciertos neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina.

El cortisol es una hormona que se dispara cuando estamos nerviosos. Además, en situaciones de estrés, se activa la amígdala, responsable de emociones básicas tales como la rabia o el miedo y se reduce la actividad de la corteza prefrontal, encargada de gestionar el autocontrol y la disciplina. Numerosos estudios demuestran que, a través de la práctica regular de la meditación, los niveles de cortisol caen, lo que contribuye a mantener a raya el estrés y todas las reacciones químicas asociadas a este.

La materia gris forma parte del sistema nervioso central, que se encarga del control de los músculos y la percepción sensorial. En la Facultad de Medicina de Harvard han descubierto que, después de dos meses de practicar yoga, aumenta la densidad de la materia gris en el hipocampo. En opinión de los investigadores, la densidad de esta parte de la mente lleva a aumentar nuestra conciencia y a mejorar tanto la memoria como la capacidad de aprendizaje.

Cierro con ejemplos de Mudras básicos: 

GYAN MUDRA – “pasivo” (sello del conocimiento)

La yema del dedo pulgar toca la yema del dedo índice con los dedos extendidos horizonalmente. Estimula el conocimiento, la sabiduría y el poder de computar, representa expansión. Es el mudra más usado. Da receptividad y calma. También significa una conciencia de la ilusión del yo, sin abandono de la personalidad.

GYAN MUDRA – “activo”

El pulgar se sella sobre la uña del dedo índice, a fin de que la uña presione la parte posterior del pulgar con los otros dedos extendidos horizontalmente. En la práctica de pranayamas  (control de la respiración) designa los ejercicios respiratorios que conducen a la concentración y control del "prana" (energía contenida en la respiración dentro del organismo)  Un tema del que ya hablé. 

SHUNI MUDRA (“sello de la paciencia”)

Se coloca la yema del dedo medio o corazón con la yema del pulgar mientras los otros están extendidos hacia arriba. Da paciencia, discernimiento y compromiso, representa el maestro de tareas, la ley del karma, el tomar la responsabilidad y el coraje para apegarse al deber.

SURYA MUDRA O RAVI MUDRA (“sello del sol o sello de la vida”)

La yema del dedo anular toca la punta del dedo pulgar con los otros dedos relajados en forma horizontal. Da energía revitalizadora, buena salud, fortalece el sistema nervioso y confiere el poder para ganar.

MUDRA DE ORACION (“Pranam mudra”)

Las palmas de las manos están juntas y planas para neutralizar el lado positivo (derecho o masculino-yan) y el negativo (izquierdo o femenino-yin) del cuerpo.  Es también usado en las culturas occidentales. Desde la perspectiva católica la actitud de tener las manos juntas es también el gesto de uno que se concentra en algo, que interioriza sus sentimientos de fe. Es la postura de unas manos en paz y no «distraídas» en el momento de orar. Se considera señal de que se es consciente de estar en la presencia de Dios; por tanto es un gesto de humildad, de actitud orante y confiada.

La historia de cómo se asimiló por el cristianismo no tiene que ver con la cultura hindú, sino en los tiempos de la persecución romana. 

 El símbolo con las manos de oración es reconocible para los cristianos, pero los creyentes judíos y musulmanes no rezan con las manos juntas. Y en Japón se ve como una forma de decir por favor o gracias.

El gesto del Namasté, el Atmanjali mudra, habla de nuestra valoración interna acerca de lo sagrado que nos rodea. Es reconocer nuestra intuición de que existe algo de divino en cada cosa, en cada esencia. El gesto usado para reverenciar en Namaste o en Gassho es llevando las palmas abiertas juntas: normalmente al pecho, o un poco más arriba como debajo de la barbilla, debajo de la nariz, o sobre la cabeza.




Ganesha Mudra o cerradura de oso. 

Para la cerradura de oso, coloca la palma izquierda viendo hacia fuera desde el pecho con el pulgar hacia abajo. Coloca la palma de la mano derecha viendo el pecho. Junta los dedos. Enrosca los dedos de ambas manos para que estás formen un puño. Este mudra es usado para estimular el corazón y para intensificar la concentración. El Ganesha Mudra puede ser utilizado cada vez que lleve a cabo algún empeño. Simboliza la fuerza cuando encara las dificultades.  Afloja la tensión.

BUDDHA MUDRA (MANOS EN EL REGAZO)

Este es el mudra con que ilustro el texto. 

Para un hombre, descansa la palma izquierda en el regazo y dirigida hacia arriba. Coloca la mano derecha (palma hacia arriba) encima de ella. Juntas las yemas de los pulgares. Las posiciones de las manos están invertidas para una mujer

Elimina el estrés y la presión mental. Procura paz a nuestros pensamientos y elimina aquellos que nos estén haciendo daño. Limpia y renueva la energía emocional, sanando las heridas del pasado y esperanzándonos para el futuro.   Ayuda a despertar la conciencia.


 Para ver más mudras "básicos" : https://www.pranam.es/mudras/





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