Con el propósito de fortalecer los vínculos entre la comunicación y la difusión del patrimonio cultural, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural, llevaron a cabo el XI Taller de Periodismo y Patrimonio Cultural Chihuahuense "Difusión del patrimonio desde la museografía", el miércoles 28 de mayo, de 16:00 a 18:00 horas, en las instalaciones de Casa Chihuahua (calle Libertad 901, antigua oficina de correos).
Una de las cuestiones principales es cómo atender la museografía, desde una perspectiva periodística, pues implica el reto de comunicar mensajes que produzcan información y sensaciones a través de un conjunto de objetos y textos con el fin de comunicar historias, conectar al público con las piezas y generar impacto positivo en la comunidad.
Respecto a cómo se realiza ese trabajo que es muy distinto a la perspectiva inicial de "te muestro, conservo y tú investigas" de los primeros museos. David Alexis Esparza Román. Coordinador de Curaduría de Casa Chihuahua mostré en un recorrido las distintas salas que conforman el espacio que se considera un "museo de sitio" es decir un museo que se encuentra ubicado dentro de una zona arqueológica o histórica, y que está dedicado a la preservación y exhibición del patrimonio cultural de ese lugar. A diferencia de los museos convencionales, que exhiben objetos en un espacio separado del sitio donde fueron creados, los museos de sitio presentan las piezas en su contexto original, lo que permite una mejor comprensión de su historia y significado.
Entre mapas, una maqueta, fotos, objetos, videos, luces y sombras se realizó el recorrido en la parte inferior del museo que está conectada con una sala de exposiciones donde en ese momento se mostraba la combinación de usos y técnicas de alfarería de distintas mujeres pertenecientes a comunidad del estado. Un ejemplo de cómo el patrimonio es tan cambiante como quienes lo generan.
Para esto es importante recordar que Casa Chihuahua es recordada por un momento específico de la historia nacional, pero que en realidad es un ejemplo de la forma en que ha cambiado con el paso de los años.
En los tiempos en que se erigió en Villa el Real de Minas de San Francisco de Cuéllar con el nombre de San Felipe El Real de Chihuahua, ya era palpable la necesidad de crear en el lugar, un colegio que atendiera las necesidades educativas de los hijos de los españoles e indígenas de la zona. Así se decidió la construcción del Colegio que sería conocido con el nombre de "Nuestra Señora de Loreto", se inició en 1717, cuando el entonces Gobernador y Capitán General del Reino de la Nueva Vizcaya don Manuel San Juan de Santa Cruz.
En 1718, se procedió a escoger el lugar en el que debía quedar dicho Colegio, comprendiendo los terrenos que hoy ocupan los edificios del Palacio de Gobierno y parte del Palacio Federal (hoy Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural), además de la calle Libertad que los separa.
Se trataba de un edificio sencillo pero sólido, con muros de piedra y adobe recubiertos de argamasa. Su fachada principal estaba orientada hacia el poniente (donde se formó una plazoleta que se llamó "Plaza del Colegio"), en tanto que su espalda estaba orientada hacia la Plaza de San Felipe y la entrada principal de la Iglesia, hacia el sur (frente a lo que hoy es la calle libertad). Contaba con tres patios, una capilla interior, dos grandes corredores y una iglesia principal con advocación a Nuestra Señora de Loreto.
En 1767, el Rey Carlos III dispuso la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de España y el Colegio se clausuró y todos los bienes de los jesuitas pasaron a un organismo denominado "Administración de Temporalidades", terminándose el inventario de todos los objetos que contenía hasta enero de 1769.
Como el espacio era bastante amplio y, dado que se trataba de uno de los edificios más sólidos y compactos que existían en la Villa, el comandante General de las Provincias Internas, Caballero Teodoro de Croix decidió instalar ahí un Hospital Militar, bajo el control de la autoridad del comandante general de las Provincias Internas; hospital que fuera inicialmente dirigido por el doctor Gregorio Arreola.
Esas son las instalaciones donde Don Miguel Hidalgo y Costilla, vivió sus últimos días (hasta el 30 de julio de 1811) en una celda separada y aislada, donde fuera la torre del templo de Nuestra Señora de Loreto.
Esa torre es la única construcción que queda de esa época.
En 1828, por decreto del Congreso Nacional, se dispuso la entrega de los terrenos que ocupara el Colegio al gobierno del Estado Libre y Soberano de Chihuahua, hecho que se verificó el 18 de enero de 1834. A partir de entonces al inmueble se le dieron varios usos: cárcel municipal, cuartel de las tropas permanentes y hospital militar. A raíz de la intervención francesa (1865-67), cuando el presidente Benito Juárez se trasladó a nuestro estado y Chihuahua se convirtió en la capital de la república, por órdenes del presidente, la Secretaría de Hacienda vendió la propiedad a Don José Cordero. Sus sucesores la vendieron nuevamente al estado en 1878, siendo gobernador el coronel Ángel Trías Ochoa (1877-1881) quien proyectaba derribar el antiguo edificio y construir ahí mismo, por suscripción nacional, un monumento dedicado a la memoria del Padre de la Patria. De inmediato se inició la demolición del inmueble, se abrió la calle Libertad y se señaló el lugar donde debía ser construido el monumento.
El proceso fue interrumpido porque el gobernador Luis Terrazas decidió construir el edificio de los Supremos Poderes del Estado y colocar el monumento al Padre de la Patria, en la antigua plaza de San Felipe.
Durante el gobierno de Enrique C. Creel se decidió reunir en un solo espacio las distintas oficinas federales. Esto originó la construcción del Palacio Federal cuya inauguración tuvo lugar el 16 de septiembre de 1910, presidiendo la ceremonia el gobernador de Chihuahua, José María Sánchez en representación del presidente Porfirio Díaz,
En el interior del Palacio a lo largo del Siglo XX, se establecieron, entre otras: la Administración de Correos, la Oficina de Telégrafos, la Oficina Federal de Ensaye, la Pagaduría Civil Federal, la Dirección Federal de Educación, la Oficina de Alfabetización, la Agencia del Ministerio Público Federal y la Agencia de Minería.
A partir de 2003 se comenzaron los acuerdos para la creación de un fideicomiso público denominado "Casa Chihuahua, Centro de Patrimonio Cultural" hasta que el 17 de noviembre de 2006, Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural abrió sus puertas a todos los visitantes.
A partir de entonces y en un horario de 10:00 a 18:00 hrs., de miércoles a lunes, el antiguo Palacio Federal (mejor conocido por los lugareños como el edificio de "Correos"), nos invita a disfrutar del patrimonio artístico, histórico, etnográfico, natural y arqueológico con el que cuenta el estado
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