La mañana del miércoles 28 de mayo en la Mediateca Municipal Enrique Servín Herrera, ubicada en avenida Teófilo Borunda número 1617, junto al parque "El Palomar". El Gobierno Municipal, a través del Instituto de Cultura del Municipio, dio a conocer los detalles de la próxima Feria del Libro Municipal en su primera edición, que se celebrará del 28 al 30 de junio desde las nueve de la mañana a las nueve de la noche en distintos espacios de la Plaza de Armas.






Esta primera edición de la feria contará con venta e intercambio de libros, conferencias, talleres, presentaciones editoriales, juegos de mesa, bingo literario y la dinámica interactiva "Libros a la carta", entre otras actividades que buscan fomentar el gusto por la lectura y el encuentro comunitario en torno al libro. 
Aprovechando que durante el año, según datos de la Secretaría de Turismo del Estado, el centro histórico de Chihuahua (declarado "Barrio Mágico" en 2023) capital es sede de eventos comerciales y festivales que impulsan el desarrollo económico y turístico, los cuales pueden llegar a reunir hasta 25 mil personas en un solo día, como es el caso del Festival Internacional del Estado de Chihuahua (FICH), o los festejos por el Grito de la Independencia de México, donde se han registrado hasta 80 mil asistentes.






Esto permitirá seguir impulsando a autores y autoras locales   pues el Instituto de Cultura del Municipio de Chihuahua, con la finalidad de dar cumplimiento a su objeto y a los dispuesto por el Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024 en su eje 2 "Desarrollo Humano", Programa 2.9 "Chihuahua, Capital de la Cultura", Componente 2.9.3 "Apoyo para Artistas y Creadores", está a cargo del "Programa Editorial Chihuahua (PECH)". En cuya página ya pueden leerse las publicaciones de años pasados y próximamente se podrá contar con audiolibros según se comentó durante la presentación. 

Además, los organizadores avisaron que la apertura de actividades de la Feria del Libro Municipal será la participación de los autores y autoras seleccionados del Programa Editorial Chihuahua (PECH) 2025, así como del PECH Infantil y Juvenil.

Si se desea conocer más acerca de esto puede visitar:









Respecto al programa de actividades de esta primera Feria Municipal del Libro. La recomendación es estar pendiente de las redes sociales del Instituto de Cultura de Municipio de Chihuahua.   






 Con el propósito de fortalecer los vínculos entre la comunicación y la difusión del patrimonio cultural, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural, realizaron el "XI Taller de Periodismo y Patrimonio Cultural Chihuahuense la “Difusión del patrimonio desde la museografía. El manejo de la información para exposiciones”, el miércoles 28 de mayo. de 16:00 a 18:00 horas.


Al respecto Jorge Meléndez Fernández encargado de la Fototeca INAH Chihuahua desde 2016, investigador independiente y divulgador de la fotografía histórica en el Estado de Chihuahua
habló sobre la valoración de la fotografía como documento histórico que registra bienes y actividades culturales, juega un papel destacado en la elaboración de las historias locales y regionales.





La fototeca del Centro INAH Chihuahua está afiliada al Sistema Nacional de Fototecas (SINAFO), la red más grande de su género en Latinoamérica, institución cuyo objetivo es la conservación de fotografías, acción relacionada con la investigación, difusión y utilización respetuosa de la imagen. Así, esta fototeca se estableció el 24 de junio de 1994 con la premisa de rescatar fotografías del Chihuahua antiguo e incluir el acervo producido por las investigaciones del Instituto.


.A través del archivo fotográfico es posible percibir lo que podríamos llamar entretomas, observando el contexto que ha moldeado a nuestras comunidades y los trasfondos que han marcado el camino de nuestros espacios al comparar lo que se ve, con lo que se sabe de las situaciones de cada época. ¿Desde dónde se tomó la foto? ¿Qué personales salen? ¿Qué monumentos y cuál es su aspecto? ¿Cuáles "faltan" según nuestra perspectiva y por qué? son parte del reto para quien trabaja con este acervo. Las tareas de conservación y catalogación en la Fototeca permiten esta profundidad de lectura y su difusión en diversas colecciones dispuestas a préstamo para exposición.




El crecimiento de la ciudad de Chihuahua y el incremento de la actividad comercial abrió oportunidades a quienes pudieran insertarse en el sistema capitalista, apoyados en la introducción del ferrocarril que comunicaba con la Ciudad de México y Estados Unidos de América. Entre los muchos comercios establecidos por esos años estuvo el del fotógrafo Bartolomé Velarde Seoane, quien durante más de veinte años retrató a los chihuahuenses, registró sus actividades y espacios vitales.





Los álbumes fotográficos de la época, explicó, constituían objetos únicos y de lujo, ya que estaban especialmente diseñados y personalizados. En ellos, las mujeres conservaban, bajo cerradura o broche, tarjetas de visita e imágenes de eventos especiales, como bodas, y también de sus familiares y amigos.




El gabinete de fotografía era el lugar al cual se acudía para retratarse en el siglo XIX; contaba con diferentes espacios según las posibilidades del fotógrafo: la clientela era recibida en una sala; ahí elegía formatos en los muestreros y observaba trabajos terminados, así como fotografías en venta; en la galería se tomaban los retratos y en el cuarto oscuro se revelaban e imprimían las imágenes. Operaba con el auxilio de la familia del fotógrafo, algún ayudante o aprendiz del oficio. En algunos casos vendían materiales y aparatos para fotografía.


Hacia las últimas décadas del siglo XIX, la mejora tecnológica que la industria fotográfica desarrolló en cámaras, óptica para los lentes, sensibilidad de las placas negativas y papeles para impresión posibilitó las tomas exteriores en menor tiempo y mayor calidad. Los motivos vinieron de la tradición pictórica del paisaje en las fotografías panorámicas y del grabado de tipos populares. Estas fotografías fueron empleadas y .en diferentes formas; sus autores proveyeron al amplio mercado de la estereoscopía y la creciente industria de impresos con fotografías.





El desarrollo de las impresiones fotomecánicas permitió incorporar fotografías con menor dificultad en libros e incluso junto al texto, de esta manera la última década del siglo XIX proliferaron publicaciones periódicas como las revistas ilustradas y periódicos con fotografías. Anteriormente los álbumes y libros insertaban impresiones de fotografías, grabados en madera o litografías basados en fotografías, pero fueron los procesos fotomecánicos como el fotograbado en placas metálicas los que permitieron trasladar con mayor fidelidad la imagen original.


Así, el avance de la tecnología y el interés por compartir las experiencias comunitarias e individuales ha avanzado hasta nuestros días. Eso ha permitido reproducir y analizar las fotografías de aquellos primeros años buscando preservar las originales, cuyos materiales son vulnerables a la exposición a la luz, el desgaste por uso y el paso del tiempo. Lo que causa que se recomiende solicitar una copia en lugar del original.


Esto también es muy útil a la hora de poder compartir entre instituciones el material para difundirlo, como fue el caso de la exposición "El gabinete fotográfico de B. Velarde 1878/1903".


La exposición ya no está en el inmueble, pero puede verse una muestra y la historia más detallada en:




Por su parte el curador de las exposiciones en Casa Chihuahua David Alexis Esparza Román explicó la necesidad de combinar los objetos, con las imágenes y la tecnología actual para acercar al público y mantener su interés en las diversas áreas que conforman el acervo cultural disponible en ese espacio histórico.



La Fototeca del Centro INAH Chihuahua se localiza en el sótano de Casa Chihuahua, Centro de Patrimonio Cultural (C. Libertad 901, Zona Centro, C.P.31000), está abierta los lunes a viernes de 8am a 4pm, teléfono 429 3300 ext. 11740.




 Con el propósito de fortalecer los vínculos entre la comunicación y la difusión del patrimonio cultural, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural, llevaron a cabo el XI Taller de Periodismo y Patrimonio Cultural Chihuahuense "Difusión del patrimonio desde la museografía", el miércoles 28 de mayo, de 16:00 a 18:00 horas, en las instalaciones de Casa Chihuahua (calle Libertad 901, antigua oficina de correos). 





Una de las cuestiones principales es cómo atender la museografía, desde una perspectiva periodística, pues implica el reto de comunicar mensajes que produzcan información y sensaciones a través de un conjunto de objetos y textos con el fin de comunicar historias, conectar al público con las piezas y generar impacto positivo en la comunidad.


Respecto a cómo se realiza ese trabajo que es muy distinto a la perspectiva inicial de "te muestro, conservo y tú investigas" de los primeros museos. David Alexis Esparza Román. Coordinador de Curaduría de Casa Chihuahua mostré en un recorrido las distintas salas que conforman el espacio que se considera un "museo de sitio" es decir un museo que se encuentra ubicado dentro de una zona arqueológica o histórica, y que está dedicado a la preservación y exhibición del patrimonio cultural de ese lugar. A diferencia de los museos convencionales, que exhiben objetos en un espacio separado del sitio donde fueron creados, los museos de sitio presentan las piezas en su contexto original, lo que permite una mejor comprensión de su historia y significado.  

Entre mapas, una maqueta, fotos, objetos, videos, luces y sombras se realizó el recorrido en la parte inferior del museo que está conectada con una sala de exposiciones donde en ese momento se mostraba la combinación de usos y técnicas de alfarería de distintas mujeres pertenecientes a comunidad del estado. Un ejemplo de cómo el patrimonio es tan cambiante como quienes lo generan. 






Para esto es importante recordar que Casa Chihuahua es recordada por un momento específico de la historia nacional, pero que en realidad es un ejemplo de la forma en que ha cambiado con el paso de los años.    

 En los tiempos en que se erigió en Villa el Real de Minas de San Francisco de Cuéllar con el nombre de San Felipe El Real de Chihuahua, ya era palpable la necesidad de crear en el lugar, un colegio que atendiera las necesidades educativas de los hijos de los españoles e indígenas de la zona.   Así se decidió la construcción del Colegio que sería conocido con el nombre de "Nuestra Señora de Loreto", se inició en 1717, cuando el entonces Gobernador y Capitán General del Reino de la Nueva Vizcaya don Manuel San Juan de Santa Cruz.

En 1718, se procedió a escoger el lugar en el que debía quedar dicho Colegio, comprendiendo los terrenos que hoy ocupan los edificios del Palacio de Gobierno y parte del Palacio Federal (hoy Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural), además de la calle Libertad que los separa.


Se trataba de un edificio sencillo pero sólido, con muros de piedra y adobe recubiertos de argamasa. Su fachada principal estaba orientada hacia el poniente (donde se formó una plazoleta que se llamó "Plaza del Colegio"), en tanto que su espalda estaba orientada hacia la Plaza de San Felipe y la entrada principal de la Iglesia, hacia el sur (frente a lo que hoy es la calle libertad). Contaba con tres patios, una capilla interior, dos grandes corredores y una iglesia principal con advocación a Nuestra Señora de Loreto.


En 1767,  el Rey Carlos III dispuso la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de España y el Colegio se clausuró y todos los bienes de los jesuitas pasaron a un organismo denominado "Administración de Temporalidades", terminándose el inventario de todos los objetos que contenía hasta enero de 1769.

Como el espacio era bastante amplio y, dado que se trataba de uno de los edificios más sólidos y compactos que existían en la Villa, el comandante General de las Provincias Internas, Caballero Teodoro de Croix decidió instalar ahí un Hospital Militar, bajo el control de la autoridad del comandante general de las Provincias Internas; hospital que fuera inicialmente dirigido por el doctor Gregorio Arreola.

Esas son las instalaciones donde Don Miguel Hidalgo y Costilla, vivió sus últimos días (hasta el 30 de julio de 1811) en una celda separada y aislada, donde fuera la torre del templo de Nuestra Señora de Loreto.


Esa torre es la única construcción que queda de esa época. 





En 1828, por decreto del Congreso Nacional, se dispuso la entrega de los terrenos que ocupara el Colegio al gobierno del Estado Libre y Soberano de Chihuahua, hecho que se verificó el 18 de enero de 1834. A partir de entonces al inmueble se le dieron varios usos: cárcel municipal, cuartel de las tropas permanentes y hospital militar. A raíz de la intervención francesa (1865-67), cuando el presidente Benito Juárez se trasladó a nuestro estado y Chihuahua se convirtió en la capital de la república, por órdenes del presidente, la Secretaría de Hacienda vendió la propiedad a Don José Cordero. Sus sucesores la vendieron nuevamente al estado en 1878, siendo gobernador el coronel Ángel Trías Ochoa (1877-1881) quien proyectaba derribar el antiguo edificio y construir ahí mismo, por suscripción nacional, un monumento dedicado a la memoria del Padre de la Patria. De inmediato se inició la demolición del inmueble, se abrió la calle Libertad y se señaló el lugar donde debía ser construido el monumento.


El proceso fue interrumpido porque el gobernador Luis Terrazas decidió construir el edificio de los Supremos Poderes del Estado y colocar el monumento al Padre de la Patria, en la antigua plaza de San Felipe.

 Durante el gobierno de Enrique C. Creel se decidió reunir en un solo espacio las distintas oficinas federales. Esto originó la construcción del Palacio Federal cuya inauguración tuvo lugar el 16 de septiembre de 1910, presidiendo la ceremonia el gobernador de Chihuahua, José María Sánchez en representación del presidente Porfirio Díaz,





En el interior del Palacio a lo largo del Siglo XX, se establecieron, entre otras: la Administración de Correos, la Oficina de Telégrafos, la Oficina Federal de Ensaye, la Pagaduría Civil Federal, la Dirección Federal de Educación, la Oficina de Alfabetización, la Agencia del Ministerio Público Federal y la Agencia de Minería.








A partir de 2003 se comenzaron los acuerdos para la creación de un fideicomiso público denominado "Casa Chihuahua, Centro de Patrimonio Cultural" hasta que el 17 de noviembre de 2006, Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural abrió sus puertas a todos los visitantes.

A partir de entonces y en un horario de 10:00 a 18:00 hrs., de miércoles a lunes, el antiguo Palacio Federal (mejor conocido por los lugareños como el edificio de "Correos"), nos invita a disfrutar del patrimonio artístico, histórico, etnográfico, natural y arqueológico con el que cuenta el estado



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