La mañana de este sábado 4 de septiembre, vecinos de la colonia Obrera se reunieron a hacer preparativos para plantación de al menos 15 árboles que serían entregados por parte de Secretaría de Desarrollo Rural de Gobierno del Estado para comenzar a poblar el espacio entre la calle 25 y Nicolás Bravo. Esto después de que el ingeniero Montaño y la Ing. Yuri Silva, de la misma dependencia visitaran el parque el pasado 24 de agosto. Se les dio un recorrido por el parque y se les mostró el estado del mismo.





En julio del año pasado el Gobierno Municipal a través de la Dirección de Mantenimiento Urbano, llevó a cabo la forestación de una parte del parque Urueta ubicado en la calle 27 y Nicolas Bravo, de la colonia Obrera.

El viernes, luego de que vecinos, denunciaron malas condiciones del lugar, personal de Mantenimiento Urbano del Municipio comenzó con una intervención masiva de la zona para mejorar el aspecto resultado de los años de descuido e indiferencia de los distintos concesionarios que han manejado el parque a pesar de las constantes denuncias de la comunidad acerca de la falta de riego, poda y otros controles necesarios para el buen estado del arbolado.

Este descuido quedó evidenciado en julio de este año cuando varios de los árboles más grandes del parque cayeron víctimas de una tormenta. Algunos habían quedado demasiado debilitados por la falta de riego y la sequía, mientras los más altos quedaron más expuestos al viento como pasó con el pino que cayó sobre la fuente del parque. 





En 2019 la situación era tan clara que en el Heraldo de Chihuahua (Roberto Álvarez "El calor está matando los árboles") salió una publicación donde se decía: 

"Maestros investigadores de la Universidad Autónoma de Chihuahua aseguran que las altas temperaturas y la falta de agua en los riegos de parques, jardines y camellones han ocasionado la muerte de varios árboles, aunado a que con el intenso calor también proliferen las plagas que aceleran la caída de los mismos.

“El problema es la falta de irrigación que tiene que ver con la cantidad de agua que llega hasta los arbustos, en ocasiones la presión es tan baja que no se alcanza a llenar las fosas de cada uno de los árboles, motivo por el cual algunos de ellos mueren y muchos más se encuentran en fase terminal”, mencionó el maestro de la Facultad de Zootecnia de la UACh".





En 2020 el gobierno municipal pareció responder al llamado de la comunidad que rodea el parque Urueta:

En una de las secciones del mencionado parque, se plantaron un total de 35 árboles de especies como pino Alepo, Atmosféricas, Encino, Sauce, Yuca, Palo verde, Huizache, de entre un metro a tres metros de altura. Teniendo contemplado plantar al menos dos árboles diarios hasta que cubrir los espacios vacíos.

Esta actividad se realizó con la ayuda de la agrupación "Trueque Feminista". 

También se informó que personal de la Subdirección de Espacios Públicos y del área de forestación de la dependencia, se encargaron de reforestar el parque Urueta, el camellón de la avenida Fuerza Aérea y avenida de las Industrias.

En el parque Urueta se plantaron un total de 55 árboles de los cuales fueron 15 huizaches, 15 palo verde y 25 truenos. Esta acción se realizó en conjunto con vecinos del lugar.

Un mes antes anunciaron la rehabilitación del sistema de riego del parque Urueta, donde se han colocado ya dos tinacos de cinco mil litros cada uno; además de reparar alrededor de 50 fugas de agua, así como la instalación de un cuarto de bombas en este espacio público.

El mismo espacio sin un adecuado sistema de riego y los árboles de las orillas apenas y regados con ocasionales pipas que lanzan el agua a presión sin verificar que las pozas se llenen ni el daño a los troncos de los árboles jóvenes.

Desafortunadamente no hubo la vigilancia adecuada, ni la atención suficiente, de manera que todas esas mejoras se quedaron en esa revisión que no fue lo suficientemente constante.Un detalle significativo es que hay una fuga denunciada desde hace meses en el área donde están los juegos infantiles. Estas aguas tratadas forman un charco justo debajo de las resbaladillas para los niños más pequeños, facilita la multiplicación de mosquitos y los expone a infecciones en caso se no lavarse las manos luego de haber jugado. En un intento de controlar esa situación se cavó un hueco entre las pozas de dos árboles, para aprovechar el agua en el riego con cubetas pero con la lluvia eso ha quedado superado, con un charco bajo los juegos mientras árboles cercanos apenas y han tenido una oportunidad de supervivencia.




Eso puso en peligro las reforestaciones de 2020 hasta que los vecinos de organizaron para "al menos a cubetadas" usando el agua de la fuente hasta la llegada de las lluvias que "dieron un respiro" a la vegetación e impulsó la idea de "volver a empezar" el trabajo de reforestación y adecuación del espacio.

"Esta semana hay cambios en la administración municipal y estatal, eso puede ser una oportunidad para que se revise la forma de trabajar con los concesionarios de los parques y las áreas verdes porque nuestro parque no es el único que tiene estos problemas. Es el espacio con el que podemos colaborar "adoptando" el que plantemos, revisando, denunciando, manteniéndolo limpio. Pero no podemos avanzar cuando somos ignorados en nuestras solicitudes por parte de las concesionarias y "se pasan la bolita" en las instituciones cuando hacemos las denuncias" Fue la idea que más se repetía entre los voluntarios.

"Podemos ser "mano de obra, hemos traído nuestras propias herramientas, pueden capacitarnos. Lo que nos importa es que esto mejore para los siguientes años." Concluyeron entre los comentarios. 


 

La invitación a toda la comunidad sigue siendo la de ayudar en la plantación y cuidado de los árboles, tanto los ya establecidos como los que van a llegar, lo mismo que la posible formación de espacios para polinizadores "Hemos visto más mariposas y colibríes desde la llegada de las lluvias, algo que alegra a todos y acerca a los niños a la naturaleza" así como a respetar las instalaciones para riego cuando vuelvan a ser activadas.    

Para cerrar queda este dato. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación ha descrito la importancia de los árboles urbanos: 

Los grandes árboles de las ciudades son excelentes filtros para los contaminantes urbanos y las pequeñas partículas. Los árboles proporcionan alimentos, como frutas, frutos secos y hojas. Pasar tiempo cerca de los árboles mejora la salud física y mental aumentando los niveles de energía y la velocidad de recuperación, a la vez que descienden la presión arterial y el stress. Los árboles colocados de manera adecuada entorno a los edificios reducen las necesidades de aire acondicionado en un 30% y ahorran entre un 20% y un 50% de calefacción. Los árboles proporcionan habitat, alimentos y protección a plantas y animales, aumentando la biodiversidad urbana.




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